Discurso comienzo clases 2015

Para empezar quiero darles a todos las más cálida bienvenida y, muy especialmente, a aquellas familias que hoy se incorporan a nuestra comunidad educativa.
Comenzar un nuevo año escolar me despierta una profunda emoción y sentimientos de esperanza.
Y empezamos un año muy especial... El año en el que nuestra escuela cumple sus primeros 20 años. 20 años de un proyecto educativo innovador, 20 años de construcción y vida comunitaria.
Y, si bien creemos importante que, mirando para atrás y viendo el camino recorrido, podamos tomarnos el tiempo y el espacio de festejar, esta celebración nos abre una inmensa oportunidad de darle un sentido más profundo a esa mirada, de cara al futuro.
Toda nuestra comunidad educativa: docentes, padres y alumnos, podemos tomar el desafío de volver a los principios fundacionales, a nuestros orígenes, no solo de la escuela sino de cada uno de nosotros.
El impulso que nos da la construcción de un centro comunitario nos desafía a que, cuando llegue el día en el que todos sintamos la alegría de inaugurar nuevas paredes, lleguemos habiéndole otorgado el sentido profundo a su construcción.
Para la escuela deseo que, volviendo a mirar los principios ideológicos, sigamos acercando la brecha entre lo soñado y nuestra realidad cotidiana, para seguir proyectando el futuro, en donde la educación judía en valores, la excelencia académica, la diversidad educativa, pilares de nuestro proyecto, sigan sosteniéndose en acciones adecuadas al tiempo que nos toca vivir.
Querido equipo docente: tenemos un hermoso y enorme desafío por delante.
Nosotros sabemos el valor que la educación tiene para transformar una sociedad. Sabemos que la educación es el camino. Y sabemos también que lo que enseñamos solo se transforma en un verdadero aprendizaje cuando la persona se eleva. El saber no para tener, el saber para ser.
Si miramos nuestra sociedad hoy, si miramos al mundo, está claro que la educación y, nosotros, los educadores, estamos en deuda.
Sin embargo mi esperanza radica en el profesionalismo y la entrega de este equipo entusiasta y lleno de una enorme vocación.
Quiera D,s que estemos a la altura de las circunstancias  de la enorme responsabilidad que tenemos.
Queridos padres: los invito a que los 20 años de Arlene Fern se conviertan también en una oportunidad de revisarse en sus principios fundacionales. Ser padre es la tarea más hermosa pero también la que más nos desafía y le da sentido a nuestra existencia. Y en este recorrido, a veces el contexto o lo cotidiano, nos "nublan" el camino. Y para esa inmensa tarea que elegimos tener en nuestra vida, nuestros hijos son nuestros maestros...pero no hay una escuela. Por eso los invitamos a asociarnos en ese camino, no para dar buenas recetas, sino para que pensando y trabajando responsablemente juntos, les demos lo mejor a nuestros chicos, sus hijos.
Queridos chicos: nosotros asumimos el desafío, es importante que ustedes también lo hagan. Tienen una familia que los ama y tienen maestros dispuestos a entregarles lo mejor. Tienen ustedes un compromiso con ustedes mismos. El compromiso de abrir sus corazones a aprender, a recibir enseñanzas, a estudiar, a superarse, a crecer con alegría, y a lograr cada uno a subir escalones en el conocimiento para acercarse cada vez más a convertirse en mujeres y hombres de bien.

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